jueves, 9 de abril de 2015

Garzón, así no

Alberto Garzón es el candidato de Izquierda Unida a la presidencia del gobierno. Fue elegido por el Consejo Político Federal y debe ser el candidato de toda la organización y, esperemos, de centenares de miles de ciudadanos y ciudadanas. El 24 de mayo tienen lugar las elecciones municipales y autonómicas y esta es, sin duda, la prioridad política de Izquierda Unida. Al calor de lo que está ocurriendo, no sería disparatado pensar que el tiempo del candidato a las elecciones generales no es este, porque corresponde a las miles de personas de la organización que aspiran a representar a la ciudadanía en ayuntamientos y comunidades autónomas.

En Madrid, no sin sobresaltos, IUCM ha cerrado sus cabezas de lista a la Comunidad y a los ayuntamientos, incluido el ayuntamiento de la capital. En algunas de las principales ciudades de la comunidad madrileña, se han intentado madurar plataformas de convergencia para ensanchar el territorio progresista en su lucha por derrotar en las urnas al proyecto conservador que gobierna la ciudad de Madrid y la autonomía desde hace más de 20 años. El resultado ha sido desigual y aunque en varias localidades madrileñas IU acudirá en coalición con otras fuerzas políticas y sociales, destaca el ‘desencuentro de la capital’, en el que un partido instrumental, Ahora Madrid, creado a imagen y semejanza de Podemos, competirá en las elecciones como nueva formación progresista junto a PSOE e Izquierda Unida.

¿Qué ha pasado para que IU no forme parte estructural de ‘Ahora Madrid’? Pues algo tan sencillo como incontrovertible: Podemos, actualmente en estado de autocomplacencia y euforia, impidió que IU participara como organización en el proceso de convergencia -una condición reservada a ellos mismos- y sugirió una fórmula jurídica, el partido instrumental, solo pensada para expulsar a IU de la candidatura. Es sabido por propios y extraños que la mejor manera de hacer converger ideas y organizaciones progresistas es la coalición electoral, propuesta por la dirección federal y regional de IU. Estamos hablando de Madrid, y nadie en su sano juicio (dicho sea con todas las precauciones) puede pensar que IU renuncie a presentar candidatura en la capital, salvo que democráticamente así lo decidiera su afiliación, o incluso su asamblea congresual.

Primarias y referéndum

Afiliadas/os y simpatizantes de IUCM madrugaron para activar los procesos de primarias y elegir a sus candidatas y candidatos por votación democrática. Con participación de miles de personas, Tania Sánchez fue elegida candidata de IU a la comunidad, y Mauricio Valiente, al ayuntamiento de la capital, resultados que fueron ratificados por el máximo órgano de dirección, el Consejo Político Regional de IUCM. Después -y es inútil adentrarse en la retórica del aparato exterminador- las legítimas ambiciones personales, la evolución de las encuestas y los compromisos con otras fuerzas, no siempre confesables, precipitaron el abandono de IU, primero de Tania Sánchez, y más tarde –también por exigencias reglamentarias del partido instrumental- de Mauricio Valiente.

La política a menudo es un ejercicio poco gratificante. Las cosas empeoran cuando un grupo instalado en la dirección federal se empeña en dinamitar el trabajo y la actividad de la federación de Madrid. Aunque la coalición electoral fue la opción federal para enfrentar los procesos de convergencia, y en Madrid el partido instrumental rompía el acuerdo, este grupo de la dirección federal, que ya no disimula su rechazo al coordinador general Cayo Lara, trabajó en colaboración con un sector de la militancia madrileña, para abrir paso al partido de Podemos en la capital, y forzó una resolución federal que obligaba a IUCM -vulnerando todas las competencias habidas y por haber de una federación- a celebrar un referéndum entre su afiliación de la ciudad de Madrid a fin de decidir si se aceptaba la fórmula del partido instrumental Ahora Madrid para concurrir a las elecciones en la capital. En el cálculo de este astuto grupo dirigente estaba que IUCM se rebelara contra la resolución y anunciara su rechazo a la celebración del referéndum. Pero la dirección de IUCM aceptó el reto, activó la resolución, convocó el referéndum, asumió una tras otra las recomendaciones de la Comisión Federal creada al efecto –fecha, pregunta, censo-, encajó con paciencia infinita las provocaciones del secretario de Organización federal con cartas directas a la afiliación de IUCM en la ciudad, desautorizando a la dirección regional, como jamás ha ocurrido en la historia de IU, ni en ninguna otra federación. Y el referéndum se celebró, con notable participación y un resultado contundente: el 90 por ciento de la afiliación de Madrid ciudad rechazó acudir a las elecciones al ayuntamiento a través del partido instrumental Ahora Madrid.

Nunca le gustó a Garzón la mayoría de IUCM. Siempre apostó por la intervención/desfederación de IUCM. Y junto al grupo de dirección federal, con Centella como principal ariete, logró que una exigua mayoría de la Presidencia Federal, en una demostración de insensatez, mantuviera abierta la crisis de Madrid y cuestionara el referéndum y sus resultados, pidiendo más tiempo para evaluar todas las posibilidades de apoyo al partido instrumental Ahora Madrid. ¿Le va a pedir este grupo federal a la militancia y a la ciudadanía madrileña que NO voten a la candidata de IU Raquel López al ayuntamiento de la capital?

Alberto Garzón está actuando con incomprensible irresponsabilidad. En los últimos días no deja de insistir en que Raquel López renuncie a su candidatura a favor de Ahora Madrid. Cuesta entender tanto despropósito. Podemos se frota las manos. No quiere un diálogo con IU, pero abre las puertas a quienes desde esta formación buscan un lugar al sol. ¿Es esto lo que buscan Garzón y Centella? La situación es difícil, pero esta federación seguirá trabajando por IU, por su política de convergencia, por su organización. Tenemos muy buenos candidatos y candidatas en pueblos y ciudades, empezando por Raquel López en la ciudad de Madrid. Y tenemos a un excelente candidato a la comunidad, Luis García Montero, que ha concitado un amplio apoyo social, profesional y cultural. Y vamos a lograr un buen resultado.

Cuando acaben las elecciones municipales y autonómicas, habrá que poner a la organización en Madrid y en todo el país a trabajar en apoyo a nuestro candidato a las elecciones generales. ¿Querrá Garzón ser candidato por la circunscripción de Madrid? Pues que deje de faltar el respeto a IUCM. No vaya a ser que alguien empiece a pensar si seguir con alguien que no te aprecia no es lealtad, es ignorancia…