lunes, 10 de marzo de 2014

Grosske o la desmesura del elogio

Estuvo a punto de ser coordinador de IU a propuesta de los que hoy son IAb, siempre circuló por el centro del equilibrio institucional balear, se fue por la puerta de atrás de la formación de Gaspar Llamazares, recibió los parabienes de palacio, impulsó el espacio común de unos pocos y se ha convertido en el gran valedor de las decisiones del grupo dirigente de IU. Siempre que puede, arremete contra el movimiento sindical y no duda en improvisar opinión sobre aquello que desconoce.

Ahora Grosske reclama silencio ante exclusiones y malas artes, y pide apoyo resignado e incondicional para la candidatura de IU a las europeas. Es el portavoz perfecto del disparate. Cumple con entusiasmo la función esencial del adulador que, en palabras del escritor británico Keith Chestertón, consiste en alabar a las personas por las cualidades que no tienen. En su afán por agradar, echa mano de la retórica desfasada del “bien supremo”, y con frecuencia se mete en casa ajena.

Hace unos días, coincidiendo con las declaraciones del coordinador general deIzquierda Unida de la Comunidad de Madrid (IUCM), Eddy Sánchez, que criticó con dureza la exclusión de esta federación –la segunda más importante del país- de la candidatura europea de IU “por un ejercicio intolerable de deslealtad y desprecio a la democracia”, Grosske irrumpió en escena para expresar su estupor por tanta crítica cuando deberíamos estar volcados en apoyo a la extraordinaria candidatura europea de IU, crisol de todas las luchas y movimientos sociales. Cuanto exceso.

La propia resolución aprobada por IUCM anuncia que trabajará con todos los recursos a su alcance para lograr el mejor resultado posible para IU en las elecciones europeas. Pero ¿qué tiene que ver esto con el legítimo derecho a denunciar la exclusión de Madrid de la candidatura europea? ¿Nos estará pidiendo Grosske adhesión y voto de silencio? No parece necesaria tanta adulación. Quizás, debiera despertar del sueño del halago, y tocar tierra con las manos.


En Madrid seremos muchas las personas de IUCM que pelearemos por un buen resultado en las europeas. Aquí la herramienta de la adulación de sus compañeras/os comunes ha sido sustituida por el exabrupto, pero no nos rendimos. Buscaremos el consenso interno con el mismo empeño que allende los mares nos reclaman desmesura en el elogio a la lista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario