martes, 18 de marzo de 2014

Mejor resbalar con el pie que con la lengua

En las últimas semanas, hemos descubierto que algunos o algunas de nuestras dirigentes y cargos públicos hablan en las reuniones. Incluso en aquellas en las que no deberían hablar. No, al menos, en nombre de la organización por la que asisten. En la última reunión de la Comisión Ejecutiva Federal, una de sus miembros, procedente de Madrid, no caracterizada por su activismo, interpretó a su manera la opinión de la Federación de Madrid acerca de la candidatura a las elecciones europeas: “no hay por qué preocuparse. En IUCM solo está descontento un pequeño sector de la dirección. La inmensa mayoría está satisfecha con la candidatura”.

Hubiese sido mejor un resbalón con el pie que con la lengua. Tan equivocada está que, seguramente, cuando tenga que repetirlo en su Federación, rodeará sus palabras de lectura esotérica para negar tres veces lo afirmado. Aunque es mucho decir, esto de la lectura esotérica. Esta ciudadana, de actividad escasa e iniciativa parlamentaria desconocida, ha querido adular en lugar de informar. Ha preferido jugar a la pelota que al ajedrez. Quizás sería la autora de esta secuencia: “si el macho de la gallina es el pollo, el macho de la oca que es, el parchís?” No, amiga diputada, no se hacen las cosas así. La próxima vez apunta antes de disparar. Piensa antes de hablar, aunque tengan razón los que dicen que cuando no se piensa lo que se dice, es cuando se dice la verdad”.

La Federación de Madrid de IU, hizo explícita su posición el pasado 7 de marzo en la reunión de su Comisión Ejecutiva. A ti parece que no te gustó. A nosotros tampoco nos gustó tu silencio roto. La diferencia está en quien habla. La candidatura federal a las europeas, dijo el coordinador general de IUCM y nosotros lo suscribimos, fue “un ejercicio intolerable de desprecio y deslealtad a la segunda federación de IU en todo el país”.  El coordinador representa a la mayoría de IUCM, ¿y tú? Acaso has cambiado de morada y habitas ahora en la casa de los espíritus, a los que representas en Olimpo? Estás en tu derecho, pero no juegues con las palabras, no utilices al coordinador de Madrid, no hables en nombre de la mayoría de IUCM.

A esta Federación le molesta que alguien manipule su opinión, pero le molesta más que alguna diputada elegida por su circunscripción, llegue a la mitad de la legislatura con unasombroso absentismo. En el Congreso de los Diputados nos gustaría observar tu locuacidad, tu capacidad de iniciativa, tu contacto con la federación, tu voluntad para cumplir con las tareas asignadas, tu esfuerzo para llevar los problemas de la comunidad de Madrid al Parlamento. En su lugar hemos descubierto a una compañera y ciudadana, que ignora lo que IUCM piensa e informa de lo que piensa ella y un grupo corporativo especializado en estos menesteres. Alguna vez tendrás que responder ante tu federación de lo que has hecho, de lo que haces, de lo que harás.

sábado, 15 de marzo de 2014

La insolencia de una carta

El martes, 11 de marzo, Carlos Gutiérrez, ex responsable del Área Interna de IUCM, de cuya tarea fue relevado por el coordinador general Eddy Sánchez -el mismo que le propuso- el lunes 10, remitió una carta de respuesta que solo puede calificarse como un“provocador disparate”. Corresponde la carta a este tipo de personas que no reparan en elogios a su coordinador cuando el viento sopla a favor, y que no dudan en recurrir a los más intolerables exabruptos cuando la realidad cuestiona sus profecías. Es, en su acepción más ortodoxa, el típico comportamiento de un sectario.

Podría alguien rebatir esta acusación con similar argumento. A Carlos Gutiérrez se le releva en su función cuando deja de compartir la opinión del coordinador. Antes merecía su apoyoNo. El coordinador general de IUCM prescinde de Carlos Gutiérrez, persona de su estricta confianza por él designada, cuando este vulnera todos los códigos de trabajo en equipo, actúa contra los acuerdos de la dirección de IUCM y participa de forma desleal y sostenida contra la federación de Madrid. Dos conductaradicalmente distintas.

Estos dos párrafos serían suficientes para dar por concluida la polémica con una persona que ha preferido irse de la peor de las maneras (mintiendo, calumniando, despreciando a la mayoría de la gente que le propuso para ser parte de la dirección de IUCM), y que ha exhibido la peor cara de la política partidaria, la de creer que uno se hace fuerte a golpe de chantaje, aquel que deriva del equilibrio inestable en que ha vivido la dirección regional. Nunca creyó en construir una dirección regional sólida y cada día más amplia; siempre trabajó haciendo valer la fuerza de un grupo corporativo en el interior de un bloque de gobierno. Pero a la larga esa fue su perdición.

Y es que no se puede tentar tanto a la suerte. Carlos Gutiérrez actuó con la impunidad de quien se creía a salvo en un escenario de dirección débil. Abusó de la confianza de quienes en clara mayoría dentro de lo que ha venido en denominarse bloque, prefirieron hacer avanzar la propuesta política y la cohesión organizativa. Hasta que un día se dijo basta. Nadie tiene derecho a incumplir sistemáticamente las decisiones de los órganos. Y Carlos Gutiérrez lo hizo. Creyó que las circunstancias se lo permitían. Pero fue demasiado lejos. Su trabajo gris y continuado contra la decisión del 86% del CPR de IUCM de proponer a Lidia Fernández y Javier Couso para formar parte de la candidatura a las elecciones europeas de IU en el lugar que le correspondía, superó todos los registros de la infamia.

Ahora debemos empeñarnos en lograr la estabilidad de IUCM cuanto antes. Se trabaja para ello, y seguramente, todas y todos tendremos que sacrificar algunas cosas. Pero la experiencia demuestra que una de las conductas que más daño hacen a IU son los lobbys de poder actuando al margen de las estructuras regulares de la organización. Ese tiempo hay que enterrarlo definitivamente. Y así cuando alguien se levante y no vea la luz, podamos decirle con tranquilidad que…levante la persiana.

lunes, 10 de marzo de 2014

Grosske o la desmesura del elogio

Estuvo a punto de ser coordinador de IU a propuesta de los que hoy son IAb, siempre circuló por el centro del equilibrio institucional balear, se fue por la puerta de atrás de la formación de Gaspar Llamazares, recibió los parabienes de palacio, impulsó el espacio común de unos pocos y se ha convertido en el gran valedor de las decisiones del grupo dirigente de IU. Siempre que puede, arremete contra el movimiento sindical y no duda en improvisar opinión sobre aquello que desconoce.

Ahora Grosske reclama silencio ante exclusiones y malas artes, y pide apoyo resignado e incondicional para la candidatura de IU a las europeas. Es el portavoz perfecto del disparate. Cumple con entusiasmo la función esencial del adulador que, en palabras del escritor británico Keith Chestertón, consiste en alabar a las personas por las cualidades que no tienen. En su afán por agradar, echa mano de la retórica desfasada del “bien supremo”, y con frecuencia se mete en casa ajena.

Hace unos días, coincidiendo con las declaraciones del coordinador general deIzquierda Unida de la Comunidad de Madrid (IUCM), Eddy Sánchez, que criticó con dureza la exclusión de esta federación –la segunda más importante del país- de la candidatura europea de IU “por un ejercicio intolerable de deslealtad y desprecio a la democracia”, Grosske irrumpió en escena para expresar su estupor por tanta crítica cuando deberíamos estar volcados en apoyo a la extraordinaria candidatura europea de IU, crisol de todas las luchas y movimientos sociales. Cuanto exceso.

La propia resolución aprobada por IUCM anuncia que trabajará con todos los recursos a su alcance para lograr el mejor resultado posible para IU en las elecciones europeas. Pero ¿qué tiene que ver esto con el legítimo derecho a denunciar la exclusión de Madrid de la candidatura europea? ¿Nos estará pidiendo Grosske adhesión y voto de silencio? No parece necesaria tanta adulación. Quizás, debiera despertar del sueño del halago, y tocar tierra con las manos.


En Madrid seremos muchas las personas de IUCM que pelearemos por un buen resultado en las europeas. Aquí la herramienta de la adulación de sus compañeras/os comunes ha sido sustituida por el exabrupto, pero no nos rendimos. Buscaremos el consenso interno con el mismo empeño que allende los mares nos reclaman desmesura en el elogio a la lista.